(Madrid, 1975)
Actualmente exiliado en Brasil (por el momento), buscando y persiguiendo algunas posibles razones corpóreas para seguir vinculado a la “patria”, entendiendo ésta como el territorio común de esto que pueda ser “el flamenco”. Sin más pretensión que seguir compartiendo algunos hallazgos, continúa escribiendo de toros y flamenco como si estas artes del cuerpo fueran un arte contemporáneo al margen (que no es lo mismo que marginal).
Y aunque soy un emigrante, jamás en la vida yo podré olvidarte…
Alicia Navarro (1982). Nacida en tierra andaluza y versada en pirotecnia cultural más allá de sus fronteras. Hoy en la boca de España se presenta -cartucho en mano- una minera, pensadora y libertaria cultural. Que ve los estudios flamencos como masas metalíferas o pétreas que hay que dinamitar. Cuya mecha sea el pensamiento y los estudios culturales su dinamita. Historiografía artística, literatura, estética, antropología, feminismo o practicas queer entre tantos otros... ¡Saquemos las vírgenes travestis a la calle! Flamecamp entra en escena.
DAVID PIELFORT (1971). Salido de una novela de Dickens, es abandonado por los gitanos. Un banco le compró un cuadro. Su voz retumbó en la Bienal de Arte de Venecia, e Israel Galván ha bailado sobre su cuerpo. Otorgó la llave de oro del cante jondo a Paco de Lucía, en una pielfortmance que televisó La 2.