03.08.2014.
Berlín Biennale 8
Crash Pad, programa público.
KW Institute for Contemporary Art
Machines for living (Máquinas de habitar y máquinas de vivir) forma parte de Máquinas de vivir. Flamenco y arquitectura en la ocupación y desocupación de espacios, un proyecto de Pedro G. Romero con María García Ruiz y Antonio Marín Márquez para la Plataforma Independiente de Estudios Flamencos Modernos y Contemporáneos-PIE.FMC.
Con la colaboración de Berlín Biennale 8 y Acción Cultural Española (AC/E).
Máquinas de vivir. Flamenco y arquitectura en la ocupación y desocupación de espacios.
Hace unos años, recién vuelto a Granada en vacaciones de mi universidad madrileña, paseaba con Manuel de Falla por una calle granadina donde surgen a veces esos típicos huertos orientales que van siendo únicos en el mundo. Era verano y mientras discurríamos nos limpiábamos el sudor de plata que produce la luna llena andaluza. Falla hablaba de la degeneración, del olvido y el desprestigio que estaban envolviendo nuestras viajas canciones, tachadas de tabernarias, de chulas, de ridículas por la masa de la gente, y cuando protestaba y se revolvía contra eso, de una ventana salió la canción antigua, pura, levantada con brío frente al tiempo:
Flores, dejadme;/flores, dejadme;/ que aquel que tiene una pena/ no se la divierte nadie./Salí al campo a divertirme;/dejadme, flores, dejadme.
Nos asomamos a la ventana y a través de las celosías verdes vimos una habitación blanca, aséptica, sin un cuadro, como una máquina de vivir del arquitecto Corbusier, y en ellas dos hombres, uno con la guitarra y el otro con su voz. Tan limpio era el que cantaba que el hombre de la vihuela desviaba suavemente los ojos para no verlo tan desnudo. Y notábamos perfectamente que aquella guitarra no era la guitarra que viene en los estuches de pasas y tiene manchas de café con leche, sino la caja litúrgica, la guitarra que sale por las noches cuando nadie la ve y se convierte en agua de manantial. La guitarra hecha con madera griega y crines de mula africana.
(Federico García Lorca, Arquitectura del Cante Jondo, 1921-1932)
Desde la Plataforma Independiente de Estudios Flamencos Modernos y Contemporáneos se pretende extender un tipo de iniciativas de conocimiento en las que la exposición, el seminario y las actuaciones se conjugan como un campo de enseñanza, en el sentido literal de la palabra. Estas iniciativas quieren mostrar ámbitos diversos y, en cierto sentido desconocidos, de la cultura visual y simbólica del hecho flamenco, sirviendo este impulso como una operación de penetración e interrogación general sobre la cultura de nuestro tiempo. La primera iniciativa gira en torno de la arquitectura (arquitectura popular, primitivismo, funcionalismo, arquitectura asistencial, desarrollismo, autoconstrucción, arquitectura utópica) centrándose en el estudio de un periodo de cambios de paradigma, entre 1968 y 1989, que desde el siglo XX siguen operando difusamente en nuestro tiempo. No se trata tanto de desentramar lo que se nos aparece como una rica urdimbre de significados si no, más bien, de dar luz sobre aciertos y equívocos fundacionales, que siguen constituyendo nuestro paisaje.
En Máquinas de vivir se pretende explorar algunos aspectos de la relación del flamenco y la cultura gitana con la arquitectura radical; con la reinvención de los paradigmas del vivir y el habitar; con la asunción en un lenguaje moderno y minimalista de imágenes que se tienen por populares; con la construcción de un imaginario funcional y primitivista para el flamenco abigarrado y urbano; con la representación ruralista del hecho flamenco; a la vez que, enfrentaremos los abusos de esa modernidad planificando la vida de la trabajadores y clases marginales; usando y abusando de los paradigmas modernos para colonizar el imaginario de las masas de trabajadores emigrantes; explorando las claves culturales y cultuales usadas para integrar a las nuevas poblaciones en las ciudades y en las regiones industrializadas del norte; explotando los clichés estéticos tanto para el acomodo industrial de la ciudadanía como para la espectacularización de sus espacios públicos; encontrando sus paralelismos en el imaginario americano –el flamenco pertenece al mismo espacio de la colonización americana, de ahí los efectos/afectos de, por ejemplo, La Alameda de J.S. Bollain en el Zócalo mexicano, de Ocaña der engel der in der qual singt de Gerard Courant en la comunidad transexual peruana, de Vivir en Sevilla de Gonzalo García Pelayo con el cine experimental norteamericano- ; para, finalmente, detenernos en las imaginaciones con que los propios flamencos legitimaron estos efectos; las producciones simbólicas nuevas que acabaron convertidas en tradiciones finiseculares; los intentos de descolonización de ese imaginario moderno; y el reflejo paradójico con el que asumieron esa violentación de su espacio estético.
Los materiales de la exposición se mueven en un triangulo formado por las obras de Constant –arquitecto y urbanista situacionista, gran aficionado al flamenco, tocaba la guitarra- desde Ontwerp voor Zigeunerkamp, A project for a gypsies’camp, de 1957 hasta los desarrollo de New Babylon, 1960; la película de Llorenç Soler, Gitanos sin romancero, de 1976, en torno al proyecto de César Portela de construir hábitats para grupos de gitanos nómadas (acompañada de otros films como el de Miguel Alcobendas, Camelamos Naquerar, también de 1976, donde se retratan algunos asentamientos gitanos granadinos o la película de Julián Álvarez, ¡Bellvitge, Bellvitge!, para Video-Nou en 1978, sobre este barrio de emigrantes andaluces y extremeños en Cataluña); y las escenografías del teatro flamenco desde los trabajos de José Caballero, Capuletti y Teixidor para Antonio Ruíz, Pilar López o Antonio Gades a final de los años 50 hasta su implosión en Oratorio, de Teatro Estudio Lebrijano en 1968, Quejio de La Cuadra en 1972 y ¡Ay!, Jondo, de la Cía. Mario Maya en 1978. Entre este triangulo significativo se mueven, pinturas, carteles, discos, fotografías, diseños escenográficos, maquetas, planos arquitectónicos, publicaciones, grabaciones de audio, filmes y vídeos con los que rastrear este diálogo a tres bandas entre la arquitectura radical, la crítica social y las representaciones flamencas.
Hay también un pequeño prólogo, un capítulo inicial del que tomamos impulso. Tiene que ver con el título de la exposición Máquinas de vivir y la cita de García Lorca, un capítulo preparatorio del famoso concurso de 1922 en el que se pretendía recuperar un flamenco “auténtico” frente a aquel que se practicaba ya con bastante éxito popular. Es importante hacer notar que el concurso fue realmente un éxito publicitario y un fracaso artístico, puesto que no se consiguió el anhelado “descubrimiento” artístico. A la larga, Falla abandonó prácticamente su relación con el flamenco para pasar a concentrarse en la tradición musical renacentista española y Lorca empezó a reconsiderar su interpretación de los jondo que tendría confirmación con las diversas anotaciones a esta conferencia Arquitectura del Cante jondo que llevaría a cabo en su periplo americano, tal y como ha estudiado Christopher Maurer. Precisamente acompañaba a esta charla otra en torno a la Pintura Purista, versión del cubismo que habían liderado Ozenfant y Le Cobusier. Y es en este sentido que, junto a los materiales de Lorca se presentarán los trabajos de Le Cobusier en torno al barrio Chino de Barcelona y sus retratos flamencos y los números de L’Esprit Nouveau dedicados al cante jondo, los toros y la arquitectura popular andaluza. Digamos que se trata de mostrar el núcleo inicial del provechoso “malentendido”. También pensamos en algunos epílogos del presente que revisan esta mirada, por ejemplo el video del Archivo F.X., La Casa, con Israel Galván, de 2005, la serie de fotografías Lacoonte salvaje de Jorge Ribalta, en 2010, o los dibujos para El bailadero de Mónica Valenciano.
En ese mismo sentido, y como decíamos al principio, se trata también de articular en el mismo espacio expositivo una serie de charlas e intervenciones o actuaciones flamencas. Por un lado un seminario que presentará, desde una aproximación al viaje de Le Corbusier por los imaginarios flamencos, a cargo de Juanjo Lahuerta, hasta el laboratorio de bulos.net sobre paisaje urbano, niños y flamenco, pasando por la aproximación de Ethel Baraona al Constant situacionista de New Babylon. En el mismo sentido contaremos con actuaciones de Los Flamencos, con El niño de Elche, sobre la construcción de la ciudad o de flop6x8 en torno a la Corrala Utopía, el recital de Carmen Ledesma, Tomás de Perrate y Antonio Moya sobre escenas de Corral de vecinos, Casapuerta y Hogar primordial gitano o el recit de José Luis Ortiz Nuevo Subiendo escaleras por la casa de vecinos de Enrique el Cojo.
PROGRAMA
Domingo 3 agosto 2014
19:00 h. – 21:00 h.
Lugar: Crash Pad c/o KW Institute for Contemporary Art,
Auguststraße 69, 10117 Berlin
PRESENTACIÓN, a cargo de Catalina Lozano, María García Ruíz y Pedro G. Romero.
CONCIERTO, Tomás de Perrate en Casa Wittgenstein, con Tomás de Perrate, Amador Gabarri y María García Ruiz.
Presentación
Lectura: Catalina Lozano
Machines for living (máquinas de habitar y máquinas de vivir)
Lectura: Pedro G. Romero
Tomás de Perrate en Casa Wittgenstein.
1. Diego del Gastor/Darcy Lange
2. Karawane/Hugo Ball
3. Morphine/Emmy Hennings
4. Soleá de Casa Wittgenstein
5. Tangos de Lo Real
6. Seguiriyas en Casapuerta
7. Corrales por bulerías
Cante: Tomás de Perrate.
Guitarra: Amador Gabarri.
Imágenes y textos: María García Ruíz.